viernes, 4 de diciembre de 2009

Un Águila y un Zorzal


Antes de todo quiero despertar y volver a la vida, que el segundo de la media vuelta se convierta en el paso adelante, en el vamos y un “si quiero” se desprende de tus labios.

Ausencia fue tu condición que me hizo pensarte desde siempre, desde que mi razón ya podía comenzar a andar

Y nos perdimos mientras el mar desbordaba sus olas, mientras mis ojos se convertían en sal, aunque nuestras arenas nunca puedan separarse.

Veo el cielo taparse de nubes negras, veo tu recuerdo cargado de tristeza, veo tu olvido fácil y ligero, siento mi angustia deseosa de escuchar la melodía de tu voz, susurrándome un te quiero.

Te abrazo en sueños, nuestras risas explotan de felicidad y despierto, te has ido, has renunciado a mí y tu condición de padre la has negado.

¿Que pajarillo estaría aquel día en tu monte aconsejando el abandono? ¿Que ave de plumas negras convence tu lejanía? Un águila negra que vuela entre mis praderas, me recuerda tu desprecio, un eco eterno invade mi alma y la desesperación se vuelve rutina.

De pronto zorzales descienden, aún tibios por los rayos del sol y sus melodías me cantan una canción, música que calma corazones, olores de reencuentro, abrazos de amor y me cobijas entre tus brazos, yo me vuelvo una pequeña criatura colgada de tu pecho, así me duermo en tu ternura infinita….así nos quedamos para siempre, para no despertar jamás.

2 comentarios:

Helder Binimelis dijo...

Hola mira este link: http://www.noupe.com/photography/35-powerful-photos-that-each-tells-a-story.html

Amaranta dijo...

Qué ganas de caer y quedarse en la ternura infinita, no?... Bellas letras