miércoles, 18 de junio de 2008

Marcha Simbólica (muerte a la L.G.E.)
















































































Fragmentos de la obra de Paulo Freire “Pedagogia del oprimido”

En la educación liberadora, ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a si mismo, los hombres se educan en comunión, mediatizados por el mundo. El educador ya no es solo el que educa, sino que, en tanto educa es educado a través del dialogo con el educando, quien al ser educado, también educa. Así, ambos se transforman en sujetos del proceso en el que crecen juntos y en el cual los argumentos de la autoridad ya no rigen.

Así una educación liberadora debe ser una educación dialogica. No hay dialogo si no existe fe en los hombres, en su capacidad de crear, de ser mas. El hombre dialogico sabe que el poder de hacer, de crear, de transformar es un poder de los hombres y sabe también que ellos tienen, enajenados en una situación concreta ese poder disminuido. El hombre dialogico sabe que este poder puede constituirse, no gratuitamente, sino mediante la lucha por su liberación. Con la instauración del trabajo libre y no esclavo, trabajo que otorgue la alegría de vivir. Sin esta fe en los hombres es dialogo se transforma en manipulación paternalista. Hablar de democracia y callar al pueblo es una farsa. Hablar de humanismo y negar a los hombres una mentira. La deshumanización, que resulta del orden injusto, no puede ser razón para la perdida de la esperanza, sino, por el contrario, debe ser motivo de una mayor esperanza, la que conduce a la búsqueda incesante de la instauración de la humanidad negada en la injusticia. Para el pensar ingenuo lo importante es la acomodación al presente normalizado, para el pensar critico, la permanente transformación de la realidad, con vistas a una permanente humanizacion de los hombres.

No hay comentarios: