Soy la que despierta y toma un café y los colores me llenan de preguntas, que sin respuesta son mi verdad y soy esa duda que nunca deja de germinar.
Esta sombra llena de luz en imagenes casuales donde lo imposible recupera espacios que por tantos amaneceres se han perdido.
Y disparo, con llamas de amor aprendiz que me alejan de lo debido, y soy yo.
En esa captura de luz y de sombras, mi reflejo, la fotografia me envuelve y soy de ella.
Y la toco, la palpo antes de tenerla, porque la fotografía no comienza al tener la imagen.
Está antes que todo, el momento del disparo y la viida viene despues, así como el amor está antes que el beso, y la vida antes que la muerte.
En este camino hoy me recorro, me detengo y me abro en petalos de flores, sumergida en un jardín de sensaciones que llenan creaciones y libertades.
Camino para gritar los silencios, denunciar lo oculto, amar lo desechado, recuperar lo perdido.
Alena
